
Nuestra historia
ToysRWood nació del sonido más simple y más bello:
el golpecito de una herramienta sobre la madera y la risa de un niño imaginando un mundo nuevo.
Antes de ser un taller, fuimos un sueño:
el sueño de recuperar la magia del juego verdadero, ese que huele a madera fresca, que se siente tibio en las manos. y que conecta a los niños con su creatividad más pura.
​
Todo empezó con una casita hecha con cariño, pensada para una niña que de chica jugaba a lo grande.
Ese pequeño mueble, imperfecto y lleno de alma, despertó algo en nosotros:
La certeza de que los juguetes pueden tocar el corazón a través del recuerdo, cuando están hechos con honestidad, con tiempo y con una profunda intención de cuidar.
Desde entonces, cada pieza que hacemos —una cocinita, un mercado, un café, un refrigerador—lleva un pedacito de historia, porque aquí no fabricamos en serie: creamos momentos.
Momentos en los que un niño prepara su primera receta imaginaria, atiende su primera tienda, recibe la sonrisa de un adulto que juega con él.
Momentos que se guardan para siempre, como se guardan los recuerdos verdaderos.
Trabajamos con madera porque es un material vivo, noble, cálido, porque en sus vetas hay algo que los niños reconocen: la textura del mundo real.
Y porque queremos que cada juguete dure, acompañe y algún día pase de unas manos pequeñas a otras.
ToysRWood es, sobre todo, un acto de amor, de amor con la infancia y la delicadez de sus recuerdos. Un homenaje a la infancia.
Una invitación a jugar sin prisa, a construir historias junto a quienes más queremos.
Gracias por estar aquí.
Por elegir objetos que nacen del corazón
y que están destinados a llenar de magia los días de tus pequeños.
Bienvenidos a ToysRWood.
Aquí la infancia vuelve a sentirse verdadera. ✨🌿🧸
